martes, 2 de febrero de 2010

Un buen partido político para mi.

Da igual que esté lleno o vacío, nada hacen por mi...



Me acabo de inventar un partido político para mi. Y no es que sea en plan egoísta, es que me lo he inventado de tal forma que me sirva y me defienda a mi y a todos. Claro que para eso, para que me defienda y defienda mis intereses, tiene que pensar en mi y no solamente en él.


Para que este partido político piense en mi, tiene que saber de mi, lo que hago, mi trabajo, mis gastos, mis ideas morales y religiosas, mis tendencias sexuales, mis costumbres e incluso lo que busco para mi bienestar.


Para que todo esto se cumpla tiene que haber en el partido político una representación de las personas que piensan como yo, aunque es muy difícil coincidir en todas las cuestiones, pero sí es más sencillo que individualmente algunas personas piensen como yo o que coincidan en mi sector laboral.


Y si en mi sector laboral somos 500.000 de 50.000.000 millones de personas, ese medio millón de personas del mismo sector, tienen que tener representatividad en el partido político en la medida que le corresponde. Porque no se puede dejar a medio millón de personas y que pertenecen a un sector o a un colectivo sin que esté debidamente representado en su justa medida.


Y así, todos los colectivos todos los sectores representados en la cuantía que les corresponda. Y la formación de los partidos políticos, sería exacta en representación en unos y otros, por lo que siempre pensarían en mi y en mis intereses.


Todos los partidos buscarían el bien común y general sin ocasionar graves perjuicios ni detrimentos sin que nadie les pueda decir que lo que están aplicando o haciendo está mal o que nos perjudica.


Y esto habría que aplicarlo a todos los sectores y colectivos para que estén debidamente representados por sus partidos políticos, porque de nada vale el que no me representen, porque no luchará nadie por mis derechos, ni por lo que me interesa, ni por lo que quiero para mi país, ni de lo que exijo a la justicia, ni de lo que exijo a los que me representan, ni lo que quiero para el futuro de mis hijos.


Por eso sería razonable que cuando votara a uno u otro partido político, me diera casi igual quien saliera, porque saliera quien saliera o ganara quien ganara, siempre estaría representado en cualquier partido político de mi país, porque en todos los partidos, habrían personas que coinciden en mi sector y seguiría estando representado y con mis intereses defendidos por quienes pertenecen a él.


Si además de estar debidamente representado, voto por la ideología política que más me convence, si somos mayoría ganaremos las elecciones. Y si no, me dará igual, porque estaré debidamente representado por cualquier partido político, que antepondrá mis intereses a los de su partido y sindicatos.


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8 comentarios:

  1. Un nuevo sistema político a caballo entre la edad media y la teoría de la democracia. No sé, podría funcionar, igual hay que pensarlo en más detalle.

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  2. Hola Teresa!

    Me alegro mucho de volver a verte por aquí y sí que sabes y tus comentarios siempre tienen ese punto de profundidad y razonamiento que pocos sabemos interpretar, por lo que son muy valiosos.

    Un abrazo.

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  3. Hola dezaragoza.

    Pues sí, algo así pero adaptado a nuestros tiempos y a los sectores y colectivos que ahora existen.

    El motivo es muy simple, que hemos llegado a un punto en el que hemos convertido un gran proyecto como es la democracia, en una vía para los políticos para ganar dinero a costa de los impuestos y nuestras propias arcas, que de seguir así, las iremos vaciando sin poner solución, es todo cuestión de tiempo.

    Y hemos convertido la democracia en un circo, porque no hemos sabido aprovechar su esencia y quienes se han valido de ella, lo han hecho con fines propios para ellos o sus partidos.

    El estar metido hoy día en política, supone tener un buen trabajo y bien renumerado sin producir nada, solo gasto.

    El estar en el poder en cada uno de los niveles, ya sea cúpula, ciudades o pueblos, supone además el poder manejar a su antojo todo el dinero que pasa por sus manos. Y hay muchos pueblos, muchas ciudades, mucahs comunidades autónomas, que a su vez tienen demasiados cargos y puestos, que de no existir, no se echarían de menos porque no producen y no pasaría nada, escepto que no producirían un gasto al país, como ocurre ahora...

    Además, éstos, no necesitan satisfacer las necesidades del trabajador ni del obrero, ni del profesional, solamente piensan en ellos y en sus partidos, porque si están en el poder, tienen su puesto asegurado.

    Si cada sector o colectivo, tuviera su representación de acuerdo y en cuantia a los que miembros que lo componen, velarían por los derechos de su sector y rendirían cuentas a su sector y así, sector a sector, colectivo a colectivo, todos estaríamos representados por nuestros políticos, que se encargarían de llevar hasta lo más alto nuestro malestar, nuestras carencias, nuestras quejas y nuestras peticiones.

    Tampoco haría falta que los que representaran estos sectores o colectivos, tuvieran un sueldo abusivo ni una dedicación exclusiva, porque con su trabajo, el de siempre, y un plus por la actividad de representar a sus sector o colectivo, sería mas que suficiente y no producirían el gasto tan enorme que se produce ahora.

    Saludos.

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  4. Faltaría algo esencial para que tu sistema funcionase: que los sueldos de los que nos representan fuesen iguales a los de los representados, sin privilegios ni inmunidades de ningún tipo. Entonces sí que se moverían, si vieran en peligro sus propiedades por no poder pagar una hipoteca...

    No sigo... Mejor no sigo, que me pongo políticamente, y nunca mejor dicho, incorrecto.

    Un abrazo, socio.

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  5. Yo me planteo, ¿Hemos llegado a un punto de no retorno tal como están las cosas?

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  6. Exacto José, hay demasiados sueldos altos y demasiados altos cargos que solamente hacen crear un gasto enorme.

    Tanto PP como PSOE, no tuvieron más remedio que negociar para obtener la mayoría y poder gobernar. Y para gobernar, tuvieron que accder a las presiones de nacionalistas. dando demasiado poder económico a las Autonomías y estas a su vez han derrochado cantidades desorbitadas de dinero y constituyen una lacra para el país.

    En esto se tendría que dar marcha atrás y volver a centralizar la economía desde el gobierno, controlando todo el gasto que se pueda ocasionar y desechar el innecesario.

    Un abrazo.

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  7. Hola AKSARAY.

    Pues tal vez, porque tal y como están las cosas, la única forma que tiene el gobierno de controlar el gasto, es manejarlo él. Y la única forma de que el ciudadano se sienta y esté representado es que verdaderamente esté representado por alguien de su gremio que esté en el lugar que ahora ocupa alguien que no hace nada por él.

    La infraestructura política y sindical que tenemos montada en España, produce mucho gasto y sólo sirve para que los que ocupan esos cargos, vivan a cuerpo de rey sin hacer nada, ni por España, ni por los españóles. Y muchos de esos puestos, de no existir, no notaríamos en nada la falta y sí que el país gastaría menos.

    Besos.

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