domingo, 8 de mayo de 2011

Educar a nuestra sociedad o futuros delincuentes


La educación falla y ese error es la cuna que ayuda luego a elegir un mal camino, a estar desposeído de valores y de virtudes, dejando la puerta abierta a que el futuro de ese niño, vaya por la vía de la delincuencia o que no se adapte a la sociedad como un ciudadano ejemplar.


Efectivamente gran parte de la educación que un niño puede recibir, se cede a todo ese conjunto de actividades que hacen que esté todo el día ocupado y los padres queden sin ejercer parte de su responsabilidad como tales.


Pero esto ocurre en los padres que están preparados y en los que no lo están, pero es lo más cómodo para ellos, el que otros hagan su trabajo bien o mal. Y el resultado lo podemos apreciar en el conjunto de nuestra sociedad y tal vez se deba a la falta de sintonía entre padres y profesores, que unido a todas las carencias que presentan muchas familias, dan el resultado negativo.


Se debe de prestar ayuda a aquellos padres que por su carencias, necesitan un apoyo en la educación de sus hijos, para que de este modo tengamos el día de mañana personas íntegras, que estén capacitados para convivir y crear una sociedad mejor y más justa. 

Lo lamentable es que, como en todo, el remedio se busca cuando ya se ha caído en el error, en lugar de prevenir formando. 

Esto se ve en los Juzgados, fundamentalmente de Menores, en los que vemos esos primeros encuentros del menor con el delito, si nos fijamos, la mayoría, aunque pueda haber alguna excepción, son menores pertenecientes a familias con bajo nivel cultural, desestructuradas, con déficit de todo tipo, que suelen carecer muchas de ellas, de una figura paternal o maternal preparada que les sirva de apoyo y referencia.

Y por otro lado, está el entorno marginal, cercano a problemas como la droga. 

Es entonces cuando las instituciones imparten esos cursos formativos y de apoyo, tanto al menor como a su familia, pero ya en muchos casos es un poco tarde, y el resultado no siempre es todo lo óptimo que se desea. Se trata pues, de actuar antes de fracasar, de este modo está más garantizado el éxito deseado.

Bajo mi punto de vista creo que lo mejor sería que se hiciera algo para que esos padres carentes de un nivel aceptable para dar una educación correcta a sus hijos, asistieran de forma obligatoria a cursos, en donde pudieran aprender todo lo necesario para poder dar una correcta educación a sus hijos.


Esto, unido al esfuerzo de los centros docentes, con un buen programa de formación para ser un buen ciudadano, adaptarse a nuestra sociedad y a ser una buena persona.


Pero para eso sería necesario que existiera complicidad y coordinación entre los padres y profesores, para ir puliendo todas las carencias y fomentando el aprendizaje de los niños para conseguir esos grandes objetivos.


Al menos así lo veo yo y creo que sería lo más acertado, en vez de dejar todo en manos de los profesores, que tampoco se puede decir que sean perfectos todos, ni todo en manos de los padres, que tampoco lo son.


Pero si se vinculan y se aúnan esfuerzos, con una buena metodología para esas enseñanzas, se conseguiría mucho, más de lo que se pueda llegar a pensar.


Y por supuesto, sin adoctrinamientos de ninguna clase, como por desgracia algunos profesores por su cuenta y riesgo intentan inculcar.


Ahí podría estar la disyuntiva y la diferencia entre tener en el futuro ciudadanos ejemplares y útiles a la sociedad o despojos y carne de cañón de cárceles preparados para delinquir y consumar delitos.



En resumidas cuentas:

Cursos educativos obligatorios de Educación Formal para todos los padres si no la recibieron en su día adecuadamente y que a su vez sirvan de apoyo para sus hijos.

Cursos educativos obligatorios de Educación Informal para recuperar todos los valores y muchas virtudes de las personas que se han perdido y que a su vez puedan transmitirlos a sus hijos.

Estrecha colaboración y coordinación entre padres y profesores para conseguir entre ambos, un nivel óptimo educacional que se vería reflejado con el tiempo en nuestra sociedad y en todos los ciudadanos.


Un saludo a todos.
Európides

10 comentarios:

  1. Valida entrada. Más, creo podría incluirse un factor no menos importante: la comunidad. La acción de esta es un elemento importante que no podemos obviar. Allí nuestros hijos, adquieren amigos e interactúan. En España donde existen las Asociaciones de Vecinos deben aprovecharse las influencias, que estos grupos vecinales, pueden ejercer de manera directa en las familias.

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  2. Hola Un corazón enamorado.

    Cierto, esa sería una buena opción siempre que esa fuera una de sus funciones, pero realmente aquí se utilizan para otros fines, tales como eventos, fiestas y demás. Y al margen de eso, para poder utilizar a la comunidad, ésta, debería de estar preparada para afrontar ese reto y no lo está porque la misma sociedad o el coonjunto de los ciudadanos, tiene muchas carencias y sin una buena preparación, no se conseguiría nada.

    Ahora bien, sí que se podrían canalizar esos cursos a través de las comunidades o asociaciones de vecinos, o bien, crear unas específicas para llevar a acabo ese proyecto. Todo es cuestión de voluntad y de que se quiera conseguir una ciudadanía mejor.

    Un saludo.

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  3. Excelente texto, Európides, que bien vale para todo el planeta. No es una cuestión privativa de una comunidad o de un país. Lamentablemente, no hay quien se salve, es una cuestión existencial, hoy por hoy, y si mal vamos, peor iremos con éste permanente deterioro que vive la Humanidad entera.
    Como bien decís: todo es cuestión de querer una
    ciudadanía mejor. Y eso atañe a todo el mundo.
    Un abrazo desde Ciudad de Buenos Aires

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  4. Hola Susana, muchas gracias.

    En realidad he contado con algo de ayuda para la totalidad de este texto y efectivamente como dices, bien podría valer como modelo a tener en cuenta para llevarlo a cabo en cualquier país, pues en esa sintonía, seguro que se consiguen objetivos óptimos.

    Falta el compromiso de todos para que se pueda mejorar al conjunto de las personas y falta que los que tienen la llave en la mano para realizar los cambios que sean necesarios, se involucren en esa tarea que en el futuro, tendría su gran recompensa para toda la sociedad.

    Un abrazo.

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  5. Tienes más razón que un santo. Opino lo mismo, tengo amigos profesores y el principal problema no son los niños, son los padres.

    El problema es que muchos padres priorizan sus caprichos y comodidad a la educación de sus hijos. Veo a muchos que no se porque los han tenido. Es mas importante vivir con mas caprichos que estar pendiente de tus hijos. Parece ser que es fundamental pagarse unas buenas vacaciones para, en muchas ocasiones, presumir de su éxito social. Yo tengo el ejemplo en mi casa. Anoche sin ir más lejos. Estaba con mi mayor de 11 años conversando, averiguando sus gustos y lo que le gustaría tener o sus intereses para el futuro. Me llamo la atención que con su edad me dijera que necesitaba un móvil que sus compañeros lo tenían. Con 11 años, por Dios.

    Menuda atención tienen sus padres sobre ellos, han convertido el móvil en un mando a distancia sobre sus hijos. Su comodidad les hace extremadamente ciegos y no evalúan las consecuencias en lo que esa poca atención puede derivar. Luego todo son lamentaciones y las responsabilidades para los abuelos que bastante hacen los pobres. En mi caso lo noto demasiado, a mi mujer y a mi nos cuesta un sobre esfuerzo el luchar contra estos malos vicios. Las niñas piensan que lo que hacen sus amiguitas es normal y nuestros valores y costumbres parecen raros, tanto que nos obligan a un esfuerzo superior para un resultado incierto ya que todos sabemos que las malas influencias tienen las patas muy largas.

    Nosotros casi no llegamos a final de mes y las vacaciones son en casa, pero sí atendemos a nuestras hijas e intentamos tener una relación fluida con ellas con la fe de que de algo les sirva. Otro problema son los psicólogos infantiles y la ley que los sobreprotegen en exceso pero eso requeriría muchas líneas mas y creo que ya me he extendido demasiado, casi una entrada, perdón por ello pero es un tema que me afecta mucho.

    Un abrazo amigo.

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  6. Hola Carlos, tranquilo que hasta te has quedado corto en extensión, que cabe más...

    Está claro que gran parte de la culpa de los defectos que tenemos en nuestros niños y adolescentes, la tienen los propios padres, bien sea por comodidad, por carencias, falta de nivel o porque les importa bien poco la evolución y la preparación de sus hijos, porque crean un vacío y una discuontinuidad, que de nada sirve todo aquello que les puedan ir inculcando en los centros docentes, que estimo que en la actualidad es poco o incompleto. Faltan añadir materias que sirvan, que luego queden patentes y reflejadas en nuestra ciudadanía. Pero o no quieren o no les interesa por los motivos que sean. Siempre buscan en esas materias, meter la cuña hacia ideologías partidistas o sectarias que adoctrinan. Y eso no es bueno tampoco.

    Los niños quieren lo que ven y efectivamente observan a sus propios compañeros que llevan esas botas de marca, esa mochila o ese móvil y lo quieren, es lógico, pues vivimos en una sociedad de consumo y nos lo meten por los ojos. O peor aún, los niños son sus víctimas y los padres los cómplices de llevar a cabo sus deseos.

    Un niño de diez u once años, nada bueno puede hacer con un móvil, excepto en circunstancias excepcionales en los que no se me ocurre ningún ejemplo, porque los hijos, a no ser que se vayan de excursión, acampada, viaje de fin de curso o con otros familiares, han de estar con los padres. y no como bien defines como con mandos a distancia para despreocuparse y así cubrir el expediente ante los demás de que están tan pendientes de él, que hasta le han comprado un móvil.

    Luego la sorpresa puede venir reflejada en la factura. Y de eso sí que conozco casos que le han venido más de dos mil euros porque se han dedicado a mandar mensajes a concursos y otros sitios sacaperras de engaña abuelos, que cuando te enteras es tarde, cuando el banco te ha pasado el recibo.

    A nuestra sociedad le hace falta también un poco de humildad y de realismo, porque por aparentar, hay quien va más allá de sus posibilidades y luego así les luce el pelo.

    Cuando mis hijos eran pequeños, mi salario no era para tirar cohetes y atravesámos una mala racha económica en donde las vacaciones era algo inalcanzable, así que nos tocaba estar más en sitios en donde los críos pudiesen estar a gusto, los parques, que era una forma de pasar el tiempo, estabas con ellos y al mismo tiempo disfrutaban o podías jugar con ellos. Y lo bueno de todo, es que no gastábamos apenas nada, cuatro chucherías. Hoy día hay gente que teniendo menos que yo entonces, viven más allá de sus posibilidades y se van de vacaciones o lo que haga falta, sin temer luego a les faltará. Viven el día a día y no les importa el mañana, ni en su economía, ni en invertir en educación (que eso ni se lo plantean), ni en guardar por si acaso, pero en fin...

    Ojalá muchos padres, hicieran lo que tú haces, de hablar, compartir ideas, intentar conocerlos más para saber cuales son sus problemas. Y si a todo esto se le une una estrecha complicidad entre padres, profesores y alumnos, los resultados pueden ser satisfactorios y quedarán listos para poder apreciar en el futuro, con las máximas garantías de éxito.

    Hablaremos cuando quieras de lo último a lo que haces referencia, porqu en esos dos asuntos, habría mucho que tratar.,..

    Un abrazo y gracias Carlos.

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  7. Interesante el post y que nace de una preocupación muy natural, y que, por supuesto, me ha hecho pensar y plantearme algunas cosas mientras lo leía.
    Me parece estupendo que las personas que tienen un bajo nivel de estudios, sen padres o no, puedan mejorar su nivel cultural, al menos facilitar el acceso.
    Pero... ¿quién decide qué deben estudiar una vez que han salido de la educación obligatoria reglada? Quiero decir, es posible que yo crea pertinente una educación basada en la laicidad, la igualdad, el respeto, la diversidad, pero haya otras personas que prefieran, por ejemplo, una educación bajo el ala cristiana, donde primen otros valores, qué sé yo...
    Estoy de acuerdo en que la educación es un pilar básico de estructuración social y un valor añadido para el individuo, las habilidades siempre nos ponen las cosas más fáciles que a aquell@s que no han tenido las oportunidades de desarrollarlas. Y teniendo en cuenta que el ser humano no es perfecto, creo que es mejor educar en la tolerancia y la diversidad, en la solidaridad, que en intentar ser padres o profesores perfectos, que ya sabemos que eso es imposible.

    ¡Saludos!

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  8. Hola Silencio.

    La idea de que los padres asistan a una formación obligatoria para recuperar valores y adquirir cierta cultura, es que además de que para ellos les sirva para instruir a sus hijos, es decir, que vaya enfocado a esa educación y cuidado de sus hijos.

    Sobre quien decide qué materias se deben impartir o qué es lo que interesa para que en nuestra sociedad y en nuestros ciudadanos se aprecie un cambio para bien, no han de ser ni los políticos ni los religiosos, pero por una sencilla razón, que en ese caso siempre barren para casa y surge el adoctrinamiento como ya ha pasado en alguna ocasión en los libros de texto.

    Y si lo deben de decidir ellos, que sea con el consenso de todos para que ese partidismo o adoctrinamiento no exista.

    Siempre he sido partidario de que no haya vacío como el que se ha creado, porque antes, se daba religión y luego se pasó a optativa. Y los que iban a clase de religión, podían llegar a asimilar la esencia de lo que se quería inculcar, que era el amor al prójimo. Y ahí, en ese amor al projimo, iban incluidos muchos valores y consejos que ayudaban a ser una mejor persona y a pensar o ayudar a los demás.

    Yo soy católico, he sido bautizado, hice la comunión, me crié en el seno de una familia católica y me han impartido clases de religión obligatoriamente como antes estaba legislado. Sin embargo yo no creo en nada, no soy creyente, pero eso no quita que sepa distinguir lo que está bien de lo que está mal. Y eso es porque me lo inculcaron mis padres y mis profesores de religión en su día.

    Pero ahora, tal y como están los tiempos, aunque vivimos en un pais de mayoría católica, no todo el mundo piensa igual. Y además, otros, que nada tienen que ver con mi país ni con mis costumbres, ayudados por los que no son católicos, intentan a su vez que esa libertad de religión, llegue hasta el punto de que en nuestros centros docentes, se den otras religiones y por ahí no paso, porque esa igualdad que pretenden no existe y a los que proceden de esos países que profesan el islam, no admiten que allí se haga lo mismo y que se pueda dar libremente clases de religión católica. Es más, por el simple hecho de ser católicos o cristianos, los persiguen y si pueden hasta los matan.

    ¿Por qué entonces en mi país tengo que consentir que con tantas leyes sacadas de los que odian a los católicos, ahora se den clases de islam en nuestros colegios?

    Antes prefiero que no se imparta ninguna y si acaso, la única que se debe impartir es la religión católica por ser la mayoritaria y ninguna más. Y el que quiera otra religión que se vaya a su país, que aquí sobra.

    O que se imparta como algo cultural y dentro de la historia y las costumbres de cada país y aquí en cualquier caso, procede que la historia hable más del cristianismo que de cualquier otra religión, mal que le pese a algunos.

    Estoy de acuerdo también en el último párrafo que has puesto de educar en el marco de la tolerancia, en la diversidad y la diversidad, pero como bien dices, los mismos profesores y los padres, no son perfectos y en algunos casos, sobre todo los profesores, intentan adoctrinar según sus tendencias políticas. Y eso no es bueno tampoco.

    Un cordial saludo Silencio.

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  9. Euro..

    te echaba de menos en mi blog.

    este tema es muy complicado.. igual.. si como seres humanos todos tuviéramos mas conciencia de honestidad..y bondad..

    no era necesario que esos padres mas marginales fueran a ninguna escuela..

    nos falta a todos honestidad, honradez, seriedad, compromiso, vinculación verdadera..

    y de verdad nos falta amor... del bueno...

    y por supuesto que seguiría hablando pues es un tema interesante.

    Sentí no poder aportarte nada en aquel concurso en el que nombraste jurado..

    pero yo soy como los moteros de chupa y harley..

    soy bloguera de pro.. es mi moto..y otros carros me ....

    ... digamos me interesan menos.

    besitos

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  10. Hola Estrella ALtair.

    Todos esos valores que citas y alguno más, si se tuviesen, quizás existiria una mayor formación para ejercer de padres, pero lamentablemente no es así como bien dices y por lo tanto pienso que sí sería necesario el que se hiciera algo al respecto.

    En cuanto al tema del concurso, no te preocupes que era una cuestión voluntaria, no existía ninguna obligación y era para tener un mayor consenso de personas que entiendo que tienen bastante elementos de juicio para seleccionar tras las votaciones a los que se seleccionaron como ganadores.

    No hacía mucho que pasara por tu blog, lo que pasa es que en otras ocasiones que he pasado, no he dejado el comentario de costumbre por no haber dispuesto de tiempo suficiente. Ya habrás observado que hay ocasiones en las que ni actualizo precisamente porque no puedo y me tengo que esperar a postear, en contra de mi voluntad. Pero bueno, que no hay tampoco una necesidad de cumplir siempre con las entradas en los blogs y los lectores, suelen ser también pacientes.

    Besos.

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