Es algo que no pasa de moda
nunca. Siempre ha sido así y por ahí, se le escapa mucho dinero a todas las
administraciones.
Estamos acostumbrados desde
siempre a que legalmente se robe o estafe a los que menos tienen y lo que es
más curioso, de forma legal y acariciando las lagunas del principio de la
igualdad.
Y digo esto porque a muchos
les habrá pasado el tener que pagar una dolorosa multa de tráfico por estar mal
estacionado, por saltarse un semáforo o por exceso de velocidad por ejemplo,
que en la mayoría de los casos, supera el 20, el 40 o el 60 por ciento de lo
que cobra una persona. En el caso de un pensionista o de un mileurista, que hay
muchos, daña gravemente la economía de esa persona en sí o de toda una familia
afectándole gravemente.
Sin embargo, si esa misma multa recae en quien tenga un poder adquisitivo alto, le puede suponer un 0,1, un 0,2 o un 0,3 por ciento. Y a muchos de ellos, incluso menos, por lo que se pueden hasta reír porque no les supone absolutamente nada…
Ahora pasará lo mismo con las tasas judiciales, al igual como con todo, que para unos esa misma cantidad representa un mundo y para otros, no es nada de nada…
Esto se arreglaría tan adelantados como estamos, con unas simples tarjetas identificativas y por colores por ejemplo, para que las pueda usar quien le corresponda y esté en su derecho. Y así, cuando una persona con poder adquisitivo bajo, llena la cesta de la compra, cuando compra tabaco, un vehículo o alcohol, cuando va al fútbol, al cine, a comer a un restaurante o cuando vaya a donde sea y tenga que pagar por algo, paga los impuestos de esos productos, en relación a su poder adquisitivo. Y los ricos, los millonarios, los que pueden, que paguen lo que tengan que pagar, que seguro, en relación a lo que gana, aún así pagará mucho menos y le dolerá mucho menos el pagar, que a los que son más pobres o que ganan muy poco dinero.
Se debe de pagar en todo, según el poder adquisitivo de cada persona. Cualquier otra forma, ataca indirectamente al principio de la igualdad o bien, tal y como se aplica, está extorsionando y es totalmente injusto.
Cuántas cosas mal hechas y cuánto por arreglar…
Sin embargo, si esa misma multa recae en quien tenga un poder adquisitivo alto, le puede suponer un 0,1, un 0,2 o un 0,3 por ciento. Y a muchos de ellos, incluso menos, por lo que se pueden hasta reír porque no les supone absolutamente nada…
Ahora pasará lo mismo con las tasas judiciales, al igual como con todo, que para unos esa misma cantidad representa un mundo y para otros, no es nada de nada…
Esto se arreglaría tan adelantados como estamos, con unas simples tarjetas identificativas y por colores por ejemplo, para que las pueda usar quien le corresponda y esté en su derecho. Y así, cuando una persona con poder adquisitivo bajo, llena la cesta de la compra, cuando compra tabaco, un vehículo o alcohol, cuando va al fútbol, al cine, a comer a un restaurante o cuando vaya a donde sea y tenga que pagar por algo, paga los impuestos de esos productos, en relación a su poder adquisitivo. Y los ricos, los millonarios, los que pueden, que paguen lo que tengan que pagar, que seguro, en relación a lo que gana, aún así pagará mucho menos y le dolerá mucho menos el pagar, que a los que son más pobres o que ganan muy poco dinero.
Se debe de pagar en todo, según el poder adquisitivo de cada persona. Cualquier otra forma, ataca indirectamente al principio de la igualdad o bien, tal y como se aplica, está extorsionando y es totalmente injusto.
Cuántas cosas mal hechas y cuánto por arreglar…