jueves, 25 de septiembre de 2008

La España de los españoles y de algunos más...

De un tiempo a esta parte, España, país que acoge a infinidad de inmigrantes de todas las partes del mundo; y concretamente, sus gobernantes, tuvieron la feliz idea de repartir el Documento de Nacional de Identitad para diestro y siniestro por cumplir una serie de "requisitos"mínimos. Es decir, regalaban la españolidad, sin tener en cuenta si sus padres o sus abuelos eran españoles, si sus progenitores, habían pagado impuestos a nuestro país, sin tener en cuenta que podrían haber creado un documento paralelo en el que pusiera por ejemplo "Ciudadano de España". Y efectívamente son eso, que no es poco, ciudadanos de España.
Pero no son españoles.
Españoles somos los que hemos nacido de españoles, los que a su vez, también han nacido de españoles.

En el saco de los españoles meto a los que son españoles. Y a los que viven en España, que no son españoles, los llamo Ciudadanos de España.

Es decir, que si yo me voy a China a vivir, no soy chino, sigo siendo español. Y si un belga o un inglés se viene a vivir a España, sigue siendo belga o inglés, pero nunca español. En todo o en cualquier caso, si lleva un tiempo que se estime oportuno, se le puede distinguir con una tarjeta de residencia, y después de otro tiempo oportuno, llegaría a tener una tarjeta que acredite ser Ciudadano de España.

Y dentro de estos colectivos de inmigrantes que vienen a España a vivir, los hay mejores y los hay peores que nosotros. Unos, son deportistas de élite, otros exiliados, otros refugiados políticos, otros delincuentes o asesinos que vienen huyendo de sus paises de origen, otros que vienen a ganarse el pan...

Y lo veo bien, que vengan, que trabajen, que se integren, que traigan a sus familias. Pero que no me digan nunca que son españoles, pues no lo son. Son Ciudadanos de España.

Lo demás es trampa, como por ejemplo que en los Juegos Olímpicos se ganen mas o menos medallas porque nos representa en un deporte cualquiera un súbdito de otro pais.

Las medallas las ganamos o las perdemos nosotros con nuestras posibilidades, y no otro las gana o las pierde por nosotros. En este sentido "el Fútbol se lleva la Palma", con tanto jugador comunitario o extracomunitario. Pues que no Jueguen en la Champions y listo.

Y si ingresan en las Fuerzas Armadas, tarjeta acreditativa de ser Ciudadano de España.

No es una cuestión de discriminación de ningún tipo, es simplemente una realidad que ocurre y que pasa porque estamos acostumbrados, o los políticos están acostumbrados a hacer mal las cosas.

Pero por favor, Señores del Gobierno de España, reparen en la medida de lo posible estas cuestiones, que hoy por hoy se pueden parar, pero que en el futuro ya será demasiado tarde y no podrán ni sabrán distinguir entre un español de verdad y ciudadano español que a fin de cuentas es un inmigrante venga de donde venga.

3 comentarios:

  1. Mira dejate de preocupar por estas chorradas que a nadie le interesan si te molesta pues te fastidias asi es la vida yo solo digo una cosa que tu no eliges donde nacer ni la nacionalidad que quieres adquirir es asi de simple el burro no es de donde nace sino de donde pase ...Es un insulto que me digas por ejemplo a mi mis padres son colombianos los dos y yo tambien pero llevo desde muy pequeñita aqui tengo nacionalidad española desde hace tambien muchos años y le sirvo al estado en el ejercito probablemnte soy mas española q tu porq stria dispuesta a dar mi vida por españa de hecho ahi he estado salvaguardantote el culo a ti y a muchos mas junto con muchos de mis compañeros que hacen los q los q decis ser muy españoles no teneis cojones a hacer ....asi que claro q hay de todo pero te diré una cosa una nacionalidad se adquiere o se hereda pero de ninguna manera es tan secillo como tu lo crees asi que te puedo decir soy española aunq te joda...o ahora me vas a habar de pureza racial cuando estais más mezclados q la coca q viene a españa ?por favor si por españa ha pasado todo dios

    ResponderEliminar
  2. Hola Anónimo.

    Respeto tu opinión aunque no estoy de acuerdo. Según están las leyes, eres española a todos los efectos, pero para mi no eres española aunque vivas en España, pues eres colombiana e hija de colombianos, sin ánimo de menospreciar, pues si fueras alemana, francesa o inglesa, pensaría lo mismo.

    Cosa diferente sería si tu padre o tu madre fueran españoles. En mi caso nací en Marruecos cuando pertenecía a España, pero mis padres son españoles y por lo tanto soy español y no marroquí.

    Eso lo verás también en los futbolistas que son de otros países y defienden la camiseta, pero cuando se van a otro equipo, les meten goles al equipo que defendían. Son mercenarios del fútbol, al igual que hay mercenarios que por un sueldo haen su trabajo en la legión extranjera o en muchos ejercitos de muchos países.

    Veo muy bien el que el Estado español dé la opción a cubrir plazas en el ejercito por inmigrantes y que cumplas fielmente tu compromiso de defender a España como dices, hasta la muerte.

    Sobre lo de salvaguardar el culo de los demás, eso no es así, para eso te pagan y esa es tu misión. En mi caso, aunque tengo otra carrera, estuve 30 años en las Fuerzas Armadas, siendo militar de carrera y pasando entre otras pos unidades de élite como son Operaciones Especiales y Unidades de Alta Montaña. Actualmente estoy retirado por una lesión que tuve durante una Misiónes de Paz en las que participé.

    En ningún caso iba por lo de la pureza racial ni otra de tipo despectivo y efectivamente, aunque me jode como dices, eres española, aunque para mi y bajo mi punto de vista, en todo caso serías una ciudadana de España, pero nunca una española.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  3. Yo he servido a España en los ejércitos, y en alguna otra tarea más sin recibir nada a cambio. He viajado por España y por circunstancias de la vida, he tenido una hija que ha nacido en Ecuador, gracias a los problemas que ha planteado el gobierno para poder traer a mi mujer a mi país.

    Así que quizás tengo algo que decir al respecto de las nacionalidades y el lugar en donde se nace. No importa en donde yo esté, si tengo un hijo, la sociedad, las leyes, la constitución y mi más profundo principio de la descendencia, atribuye a mi hija la misma nacionalidad que yo tengo, sin importar en donde nazca ni las circunstancias que concurran.

    De la misma forma, si un hijo de Ecuatorianos nace en España, es Ecuatoriano. Hasta la fecha España se hacía cargo de los hijos de Ecuatorianos nacidos en nuestras fronteras, porque Ecuador no reconocía a los nacidos fuera de su país, y España reconoce a los "no reconocidos", pero Correa ha cambiado la ley y ya son Ecuatorianos los hijos de Ecuatorianos, como son Estadounidenses los hijos de estadounidenses, nazcan en donde nazcan.

    Nueve meses ha tardado el consulado, incumpliendo descaradamente la ley del 8 de Julio de 1957 sobre el registro civil, en reconocer la nacionalidad de mi pequeña.

    Mi mujer es ecuatoriana, y mi hija se está criando con mi familia Ecuatoriana, que sin duda conservan unos valores excelentes y se me antojan más puros que la media española, aborregada a los designios de sus gobernantes, pero el que la mitad de mi corazón esté vendido por Ecuador no significa que pierda la razón: mi mujer será española cuando lleve el suficiente tiempo aquí como para demostrarlo ante la ley y ser beneficiaria de el estatus que la ley le concede, pero nunca será española de origen. Por lo pronto, es cónyuge de ciudadano comunitario.

    No merecemos lo que no somos capaces de conservar, y tantos progresos en el mundo laboral y civil en pro del trabajador y del ciudadano, están siendo tirados por la borda entre gobierno, sindicatos y empresas. Cada día la vida laboral es peor, y es lo que merecemos por permitir que se exploten a los trabajadores extranjeros sin hacer nada al respecto. Ellos asumen una condición infinitamente mejor que la que habían tenido hasta ahora en sus países de origen, y nosotros asentimos compadeciéndonos de esa condición, sin importarnos que si seguimos en esa actitud, en breve no tendremos diferencia alguna con las condiciones laborales de esos países.

    Nunca he hablado de pureza racial, porque en España eso no existe. Y no se que ventajas nos traería esa condición, cuando es del todo insalubre para la descendencia el entremezclar genes entre sí. España es de una riqueza racial extraordinaria, griegos, romanos, nórdicos, musulmanes y más razas que han venido a este país para enriquecernos, jamás renegaremos de estas culturas.



    Por cierto, yo también soy retirado guerrillero, un saludo camarada.

    ResponderEliminar